miércoles, setiembre 13, 2006

VIVA EL CONCUBINATO HOMOSEXUAL. HPI DEL URUGUAY.

URUGUAY/ SOCIEDAD
Se instaló el debate sobre la legitimación del concubinato homosexual
El Senado aprobó y envió a la Cámara de Diputados un proyecto de ley que regulariza las uniones concubinarias de parejas heterosexuales y homosexuales con al menos cinco años de convivencia, generando derechos y obligaciones a las partes
La senadora Margarita Percovich, de la coalición oficialista de izquierda Frente Amplio, una de las redactoras del proyecto, señaló a la AFP que el mismo es una respuesta a la nueva "realidad social", en la que el concubinato es cada vez más común.
La iniciativa, que fue aprobada el martes por senadores de todos los partidos, busca "ponernos al día con la sociedad uruguaya después de décadas en que el concubinato (...) es una línea de conducta social", explicó.
"Hoy en día hay menos matrimonios que divorcios, y cada día hay más uniones de hecho", dijo la senadora.
Indicó que en diferentes dependencias del Estado ya existían normas administrativas que contemplaban a los concubinos, "pero no había una definición legal de la figura del concubinato" por lo que llegado el caso "los jueces fallaban en forma discrecional. En cambio con esto habrá un marco legal".
El proyecto de ley define como "unión concubinaria" la convivencia ininterumpida por al menos cinco años de personas de distinto o el mismo sexo, generando una serie de derechos y obligaciones a las partes.
Así, los concubinos deben asistirse recíprocamente, están obligados a contribuir a los gastos del hogar, y si el vínculo se disuelve, esa obligación persiste por un período no mayor al tiempo que duró el concubinato.
No obstante, el proyecto exceptúa de esta obligación en caso de que uno de los concubinos sea condenado por violencia doméstica.
Si uno de los concubinos fallece, la norma prevé derechos sucesorios para la pareja.Asimismo, la iniciativa prevé que el reconocimiento de la unión concubinaria sea tramitado en forma voluntaria ante la Justicia, que prevé mecanismos para la disolución del vínculo.
El proyecto pasó a la Cámara de Diputados, donde Percovich dijo que en la bancada oficialista "hay voluntad de aprobarlo rápidamente", aunque no pudo precisar cuándo ingresará en el orden del día.
El obispo Luis del Castillo, en declaraciones a la AFP, dijo que "es legítimo" que se "busquen caminos para que las personas que conviven tengan derechos y deberes", pero que "es importante que quede claro entre matrimonio y familia y uniones de hecho".Asimismo, instó a que "no se confíe a estas uniones la adopción de niños, porque (...) no es aconsejable que se confíe la formación de nuevas generaciones a una nueva unidad que no constituye una familia".
Sobre el punto, Percovich señaló que la iniciativa no aborda la adopción, porque el Código de la Niñez ya contempla la adopción de menores por personas solteras.
Los senadores se enfrascaron antes de la votación en un intenso debate sobre las uniones homosexuales y el concepto de familia.
"Estamos ante una transformación tan fuerte de la familia que es imprescindible legislar", dijo el senador del partido Colorado y ex presidente Julio Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000), añadiendo que "el concepto de familia no es rígido".
El senador del PN Gustavo Lapaz, que votó en contra del proyecto, apeló a las definiciones de la Iglesia y dijo que "equiparar las uniones homosexuales a las heterosexuales es un error" porque "las relaciones homosexuales jamás serán la base de la sociedad".
En cambio, Sergio Botana, también del PN, votó en contra del proyecto, pero invocando "la libertad".
"¿Qué espacio se deja para aquellos que eligen la unión libre? Yo debo acompañar mi convicción para defender el ejercicio de la libertad de la gente".
DEL OBSERVADOR .
(AFP)

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